Llegaste tú para despertar en mi un nuevo amor,
tan dulce , tan sereno como nunca pude imaginar.
Eras mi mas preciado y admirado tesoro, mi amor.
La luz que iluminaba mis tardes y noches.
Y ese lento palpitar que fue aumentando en mi pecho.
Fuiste lo que yo siempre había soñado para mí.
Y el destino me arrebató tu amor una tarde sin pensarlo.
Me despedí, te despediste, volví y te marchaste.
Que cruel el destino que siempre se lleva sin pedir permiso
aquello que mas hemos querido.
Ahora estoy aquí triste y desamparada.
Nada que hago me consuela,
ni nada me hace alegrar.
Myflower
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